LA CRUDA REALIDAD

Antes de nada advierto, que quien esté contento con el mundo por favor no lea este artículo a fin de no causarle acidez de estómago.

Pues bien, todos conocemos a los simpáticos animales de granja, tales como vacas, gallinas, ovejas y demás. Sí, de hecho es gracias a esa tremenda cantidad de animales y plantas en cautividad que el hombre ha llegado a ser lo que es ahora, a propagarse y multiplicarse hasta ser la especie reinante en el planeta con miles de millones de individuos.

Por otro lado, vemos que estas especies de animales y plantas que nos dan de comer invaden mucho terreno en el planeta. Efectivamente, necesitamos terreno para las plantas que nos alimentan, más terreno para los animales y aún más terreno para las plantas que sirven de alimento a dichos animales.
Con lo cual el hombre en un acto "un poquito" egoísta y "un poquito" de instintos primarios, lo que hace realmente es moldear el planeta para la supervivencia de la especie, arrasando los propios bosques que le dan el oxígeno. Pero claro, arrasar esos bosques también les interesa a las compañías madereras, así que está justificado y todo está bien. Además, la superpoblación de seres humanos no hace que se dejen de traer hijos al mundo de forma egoísta, para luego poder decir algo como: "de algo tendré que vivir, he de alimentar a mis hijos y pagar mi vivienda PORQUE YO SÓLO SOY UN ANIMALITO y sigo mis instintos primarios. Que nadie espere que vaya a utilizar ni por un casual el sentido común".
Y, como somos una plaga, matamos animales sin parpadear pero si muere un ser humano es como ¡ay, qué mal! vamos a prolongar la vida de las personas (nuevamente de manera egoísta) para aumentar la plaga.
Por otra parte, hay que reconocer que las plantas y animales que nos dan de comer son una aberración creada por nosotros mismos, especies enteras a las que les hemos robado el curso de su evolución y las hemos esclavizado de por vida (mejor dicho "por toda la evolución"). En comparación, las especies que hemos extinguido de la faz de la Tierra por lo menos han tenido un fin más digno.
Y entonces ves los programas que hablan de la inteligencia humana, de nuestro tremendo potencial intelectual, y te das cuenta de que hay una frontera que el intelecto humano no puede transgredir: Somos animales, y obedecemos NECESIDADES E INSTINTOS. Aunque hay quien dice que "el ser humano es potencia", que es un lienzo en blanco de lo que puede llegar a ser. Pero ahí es donde interviene la educación que se da a los seres humanos desde que nacen, que viene determinada por la experiencia y el criterio de quien les educa.

Obviamente, el ser humano comenzó la carrera espacial y está buscando incansablemente planetas habitables por su especie, para invadirlos como éste. Alzad la cabeza, humanos, como especie somos un orgullo, hemos triunfado, tenemos el poder... aunque como entidad intelectual no somos muy diferentes de nuestros rebaños de ovejas. ¿Será esto porque somos codiciosos y egoístas, y para tomar nuestras decisiones no miramos a más de un palmo de nuestra nariz?
Tiene gracia que cualquier referencia ecologista sirva como excusa para hacer negocio. Y que queramos tener hijos para darles un planeta con el cual no hemos sido responsables. Y tantas cosas...